Los hechos declarado probados sucedieron en octubre de 2008 cuando el acusado citó a un amigo en el Cortijo Jurado, ubicado en la barriada malagueña de Campanillas, llevando a propósito un cuchillo de cocina de 12 centímetros de hoja.
Así, según se precisa en la resolución de la Sección Primera, el procesado intentó clavar el cuchillo a su amigo, quien, gracias a sus reflejos, pudo evitar el ataque, zafarse y quitarle el arma, tras lo que salió corriendo del lugar hasta una fábrica cercana, desde donde pidió auxilio.
Además, en presencia de los agentes, durante su detención manifestó que 'pertenecía a una secta satánica y que tenía que sacrificar a una persona para ser admitido en ese grupo', para lo que 'había elegido a su amigo'. El hombre sufre distintos trastornos y su imputabilidad está disminuida.
Por esto, se entiende que existe una atenuante analógica. El acusado reconoció los hechos y su defensa se adhirió a las penas y a la calificación del ministerio fiscal, por lo que ambas partes renunciaron a la práctica en el juicio oral de alguna de la pruebas admitidas.
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