Nicolas Cocaing, un preso de 38 años de la cárcel de Rouen (Francia) ha reconocido los hechos sucedidos en 2007 cuando mató a su compañero de celda y se comió uno de sus pulmones porque "le miró mal", según informa el diario britanico Daily Mail. Por ello, Cocaing se enfrenta a la cadena perpetua.
Él mismo ha reconocido los cargos que se le imputan y que atacó a su compañero, Thierry Baudry, cuando se encontraban esperando la cola para entrar a ducharse durante su primer día en la cárcel de Rouen. Tras una pelea, en la que el asesino asegura que su compañero le miró mal, Cocaing hirió a Baudry unas doce veces en la cara con unas tijeras y después se las clavó en el estómago. A continuación le asfixio con una bolsa y después empezó a comerse uno de los pulmones de la víctima para "averiguar cómo sabía".
Este incidente fue presenciado por un tercer compañero de celda que intentó separarlos cuando empezaron la pelea. Este compañero acabó tan traumatizado que acabó suicidándose en otra prisión en 2009.
El abogado de la defensa ha asegurado en el juicio que su cliente sufría "graves problemas psicológicos" por lo que "debería estar en un centro psiquiátrico y no en prisión".
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