La sorpresa fue generalizada cuando el equipo médico de un hospital colombiano descubrió que el dolor que un hombre de 62 años padecía en el abdomen estaba provocado por una botella de cerveza incrustada en su ano.
Según relata el diario 'El Tiempo', el paciente llegó a la clínica acompañado de su esposa a las cinco de la tarde del pasado sábado en estado de embriaguez y con un fuerte dolor abdominal.
Una radiografía comprobó que el hombre persentaba una botella en su ano. En un primer momento, los especialistas trataron de extraer la botella manualmente, pero fue imposible, por lo que decidieron practicarle una cirugía.
"La operación consistió en hacer una pequeña incisión por el abdomen del paciente y luego otra en el intestino grueso para extraer vía abdominal la botella", informa el parte médico.
Aunque esta hipótesis aún no está confirmada, personas cercanas al paciente aseguran que ha podido tratarse de una broma pesada de algunos amigos, que aprovecharon que el hombre se quedó dormido.
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