Según informa el diario 'Daily Mail, Wicks, un acomodado ejecutivo de la televisión británica, dio una bofetada mortal a su pareja, a quién recriminó que había cocinado en exceso una carne asada. El golpe lé ocasionó la rotura de una arteria del cuello y la víctima, de 49 años, murió en el acto.
El acusado, que ha trabajado en el canal BBC1, alega que actuó en defensa propia, ya que, según explica, ella le arrojó antes varios platos. Niega además que haya cometido homicidio.
El tribunal que ahora juzga los hechos considera probado que la mujer falleció a causa del ataque de Wicks. "No está claro cómo ni por qué lo hizo, pero no cabe duda de que él la mató", asegura el fiscal, James Burbidge, quien acepta que el procesado no tuviera intención de matar a su esposa. "Aún así, ha incurrido en un acto ilícito", prosigue.
Según afirma Burbidge, el matrimonio, que no tenía hijos, era feliz y nunca antes había protagonizado un episodio de violencia doméstica, aunque atravesaba problemas económicos.
Al parecer, durante la celebración de su cumpleños, Wicks protestó por el regalo que le había hecho su esposa y se lamentó de la calidad de la comida. Cuando se marchó el último invitado, comenzó la discusión entre ellos, Wicks golpeó a la mujer y, preso del pánico, huyó de casa.
El hombre regresó 20 minutos después y llamó a una ambulancia, diciendo que su mujer había sufrido una caída fortuita.
esto es totalmente un "se le va de las manos"... ¬¬'
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