Para algunos, Goel Ratson es una especie de "Mesías", pero para la mayor parte de vecinos que le conocen, simplemente es un caradura. Y esto no sólo por su peculiar familia, sino por el control talibán que ejerce sobre sus mujeres, a las que tiene prohibido comer carne, abrazar a sus padres, fumar, beber alcohol o vestir de forma “provocativa”.
Ratson ha montado alrededor de su vida, conyugal y familiar, una especie de secta desde hace 30 años, cuando entonces era un adolescente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario