Lo abren en canal, le sacan la droga y queman el cuerpo

No estaban dispuestos a quedarse sin la cocaína y cuando el encargado de transportarla en el interior de su cuerpo murió al estallarse una de las bolas, no dudaron en coger un cuchillo, abrirlo en canal para sacarle la droga y quemar el cuerpo en un paraje de Arona. La Guardia Civil intenta identificar al fallecido y detener a los autores de la macabra operación.

El cuerpo sin vida que apareció calcinado el pasado domingo en el municipio tinerfeño de Arona pertenecía a un hombre de raza blanca que murió de una sobredosis de cocaína al explotar alguno de los envoltorios que había ingerido para transportar el estupefaciente.

Después, y según las hipótesis con la que trabajan los investigadores de la Guardia Civil, las personas que estaban esperando a que evacuara las bolas, al verlo muerto, no quisieron quedarse sin la mercancía y abrieron en canal al fallecido para sacarle la cocaína del estómago y los intestinos. Para terminar el trabajo, decidieron que lo mejor para hacer desaparecer cualquier tipo de prueba era quemar el cuerpo. Así lo hicieron, dejaron el cadáver ardiendo en el camino de Los Castellanos, en el barrio de Túnez, y huyeron.

Poco minutos después, una vecina que paseaba por la zona, vio el cuerpo en llamas y llamó de inmediato a la Guardia Civil.

Hasta el momento, se desconoce la identidad del fallecido, por lo que la investigación continúa abierta, con el propósito de esclarecer totalmente las circunstancias que rodearon el macabro hallazgo e identificar y detener a los autores.